lunes, 12 de septiembre de 2011

Guía: ¿Cómo reconocer un aceite bueno de otro que no lo es?








Al conductor le es imposible saber si el motor de su carro se alimenta con aceite falso. Pero puede tomar medidas básicas para comprar 'el de verdad-verdad'.


Es imposible pedirle a una ama de casa, a un conductor de bus o al propietario de un taxi que identifique y diferencia un aceite bueno de uno malo. Es más: ni siquiera los funcionarios de las estaciones saben a ciencia cierta cuál es cuál frente a dos tarros gemelos.

Por eso, las autoridades y las petroleras están procediendo desde la base de la cadena -las mismas estaciones de servicio y de recambio- a través de capacitaciones y el diseño de normas estrictas sobre el uso que se les debe dar a los lubricantes de desecho, para frenar el flagelo de la falsificación (ver artículo: 'Falta más control sobre los residuos').

¿Pero, cómo puede ayudar el conductor? Y lo más importante: ¿qué puede hacer para alimentar bien su carro? La Asociación Colombiana de Petróleos (ACP) nos dio algunos consejos útiles para comprar el aceite 'que es' e identificar si el vehículo ya anda con uno de 'dudosa viscosidad'. 

Elija bien


- Realice el cambio de aceite en estaciones de servicio y de recambio reconocidos.

- No se aparte del funcionario mientras abre el tarro de aceite y lo aplica, y oblíguelo a destruirlo delante suyo cuando haya terminado.

- Pregúntele en dónde compran el aceite: las petroleras tienen sus propios canales de distribución.

- Si el funcionario trata de venderle el tarro vacío o el aceite 'quemado', denuncie el hecho en las oficinas de la petrolera respectiva.

- Pregunte en dónde almacenan y qué hacen con el aceite usado.

- Evite los servicios que le dan rebaja sobre el precio del aceite de marca, salvo que se trate de una acción de mercadeo masiva.

- Desconfíe de frases como: "Ese aceite está muy negro, ya hay que cambiarlo" o "Está como bajito de aceite" (cuando el motor está 'caliente', la marca de la varilla de medición baja porque el lubricante está 'regado' por todo el motor). 


Su carro podría rodar con chiviado, si...


- A pesar de ser nuevo, bota más humo del normal.

- Consume más gasolina de lo acostumbrado.

- Al realizar la revisión técnico-mecánica, no pasa la prueba de gases, a pesar de tratarse de un motor nuevo o bien sincronizado.

- A pesar del uso, sale transparente en la varilla de medición: un buen aceite sale negro porque está limpiando efectivamente el motor.


- Dura menos de lo acostumbrado.


Los aceites son cada día mejores


Duración y efectividad son las dos cualidades que los usuarios deben buscar en los aceites. Cada referencia tiene su uso y destinatario específicos. 

La viscosidad que realmente importa es la que alcanza el lubricante cuando el motor está en pleno funcionamiento, pues de su grosor a altas temperaturas depende que lubrique eficientemente las diferentes piezas y evite la fricción entre metales. 

De ahí que los diagnósticos a dedo de los funcionarios de las bombas, mientras índice y pulgar tratan de adivinar su 'grosor' del lubricante, son los menos creíbles, pues tendrían que hacerlo en caliente, tarea imposible de realizar a 120 grados centígrados de temperatura. 

Son varias las funciones que cumple el aceite dentro del motor: lubrica, evita la fricción entre partes metálicas que se mueven entre sí, enfría los componentes y limpia. Si no se le echara al motor, la temperatura se elevaría más de la cuenta y las piezas se desgastarían demasiado.

El recambio se hacía cada 2.000 o 3.000 kilómetros en otras épocas porque los aceites eran monógrados (con un solo grado de viscosidad) en motores de carburador, que eran (y siguen siendo) fijos de mezcla y, por lo tanto, los contaminan más rápidamente con residuos de la combustión y mezclas incorrectas. 

Los aceites de hoy son multígrados, es decir, son capaces de variar su grado de viscosidad de acuerdo con la temperatura del motor y, por si fuera poco, son mucho más detergentes que sus antecesores, gracias a que son más 'inteligentes' y reaccionan 'distinto' de acuerdo con el recorrido del motor.

Por eso hoy las referencias ya no son de uno, sino de dos números (20W50, por ejemplo), que corresponden a su 'grosor' en frío (20) y en caliente (50). 


No coma cuento


*El aceite negro en la varilla de medida es señal de que está cumpliendo su función, no de que toca cambiarlo.

*Es mucho más precisa la medición de niveles con el motor apagado y frío, pues cuando está prendido y caliente, la mitad del aceite está rodando por otras galerías del motor.

*Los aceites no requieren aditivos pues ya los incorporan.

*No es necesario 'calentar' el motor en las mañanas para que 'se lubrique bien' antes de arrancar. 

*La marca del aceite a usar es lo de menos, siempre y cuando sea reconocida: cuando el fabricante del vehículo recomienda una marca específica usualmente es porque tiene convenios comerciales con ella.


Así es el aceite ideal- Multígrado (mineral o sintético).
- De referencia que se ajuste a los requerimientos del fabricante del motor.
- De marca reconocida y adquirido en sitios reconocidos.

En cuanto al filtro...Los aceites van arrastrando mugre de las cámaras por las que van pasando, gracias al detergente que poseen. El filtro captura esas impurezas para que el aceite no circule sucio y produzca rayones y desgastes adicionales.
Es imposible identificar un filtro que ya está en mal estado. Por eso se debe cambiar de acuerdo con lo recomendado por el fabricante. 
El mejor filtro es de marca reconocida, se ajusta a los requerimientos del fabricante del motor y no es reciclado.

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